El corazón de deportista de alto rendimiento del Porsche 911 GT3 late tradicionalmente en la parte trasera: el motor atmosférico de seis cilindros con una cilindrada de 4,0 litros crea una experiencia emocional con un desarrollo de potencia fascinante y un sonido colosal. El motor corresponde al bóxer del 911 Speedster y está basado en el propulsor de competición del 911 GT3 R. Con 375 kW (510 PS) es 10 CV más fuerte que en el modelo anterior de GT3 y alcanza su potencia máxima gracias al concepto de altas revoluciones a 8400 rpm. Solo al alcanzar 9000 revoluciones, el sistema electrónico limita la capacidad de giro. El par máximo se incrementa de 460 a 470 Nm.
El hecho de que el propulsor del nuevo modelo GT, que tan ávidamente responde a los comandos del acelerador, es un motor de carrera de pura cepa también queda demostrado por esto: a partir del principio de la temporada de 2021, el motor de inyección directa de gasolina impulsará en una forma prácticamente incambiada el nuevo 911 GT3 Cup, la máquina básica para la Porsche Mobil 1 Supercup y unas Carrera Cups seleccionadas. Consecuentemente comparten también las mismas tecnologías del deporte de competición. Por ejemplo, el lado de admisión: cada uno de los seis cilindros muestra una válvula de mariposa individual al final del sistema de aspiración de resonancia variable. Se sitúa especialmente cerca de las válvulas de admisión y mejora así el suministro de aire y la posibilidad de dosificación. La válvula de mariposa central se mantiene como solución de respaldo. Sin embargo, durante el funcionamiento normal está abierta en permanencia.
Tren de válvulas rígido, sistema de suministro de aceite de alto rendimiento
El accionamiento de válvulas con número de revoluciones estable se realiza, como en el deporte del motor, que no requieren nivelación hidráulica. Porsche ajusta el juego de válvula correcto desde la fábrica a través de unas plaquitas intercambiables, con lo cual se puede prescindir de un reajuste posterior. Esto reduce el volumen de mantenimiento, tanto en el circuito como en el uso diario. La probada tecnología VarioCam se encarga de la regulación de árboles de levas adaptada exactamente al número de revoluciones y al estado de carga. El cigüeñal con grandes diámetros de cojinetes, los cojinetes de bielas anchos y las superficies de deslizamiento de los cilindros con recubrimiento de plasma reducen las pérdidas por fricción y el desgaste.
A la vista de las elevadas aceleraciones longitudinales y transversales que realiza el nuevo 911 GT3 en el circuito, el suministro de aceite del motor de altas revoluciones reviste una importancia especial. Al igual que en el deporte de competición, se emplea un sistema de lubricación por cárter seco con depósito de aceite separado. Con un total de siete niveles de aspiración devuelve el aceite de motor de manera rápida y eficiente al depósito externo, mientras la lubricación de los cojinetes de bielas sometidos a grandes esfuerzos se realiza directamente con la bomba de aceite a través del cigüeñal.
Sistema de escape de construcción ligera con dos filtros de partículas
Con su sistema de escape deportivo de acero inoxidable, el 911 GT3 se presenta con una gran potencia y suena de manera única: confiere al motor bóxer atmosférico de seis cilindros de altas revoluciones un sonido altamente emotivo que pone la piel de gallina. Las válvulas de escape regulables eléctricamente permiten matizar, adicionalmente, el impresionante sonido. A la vez, el deportivo GT cumple la estricta normativa de emisiones Euro 6d ISC FCM (EU6 AP). Para este fin se utilizan dos filtros de partículas de gasolina (OPF) separados, así como una regulación lambda estéreo para ambos catalizadores. Con la ayuda de un concepto sofisticado de construcción ligera, Porsche ha logrado compensar ampliamente el inevitable peso adicional; de hecho, el sistema de escape deportivo de acero inoxidable del nuevo 911 GT3 pesa unos diez kilogramos menos que el mismo componente del modelo anterior.
Cambio PDK con peso reducido y prestaciones optimizadas
Al igual que en el GT3, los compradores del nuevo modelo pueden elegir entre el cambio de marchas manual y el cambio de doble embrague Porsche (PDK). A diferencia del 911 Carrera actual, el PDK desarrollado en el deporte del motor se compone de siete en lugar de ocho marchas. También la renuncia a los engranajes de la etapa overdrive para la reducción de las revoluciones ahorra peso y resalta la orientación a las prestaciones del nuevo 911 GT3. Las características ventajas de la tecnología PDK permanecen sin cambios: como en el deporte de competición, posibilita unos cambios de marcha en milisegundos sin interrupción de la fuerza de tracción y valores de aceleración óptimos, mientras que el modo automático inteligente ofrece una gran comodidad de manejo y reduce el consumo de combustible.
Como en un cambio manual, la palanca selectora de PDK tiene un diseño ergonómico. Como alternativa a los prácticos interruptores basculantes detrás del volante deportivo posee, además, una puerta de cambio separada para el cambio de marchas manual. Tal como ocurre en el deporte del motor, se tira para cambiar a una marcha más alta y se presiona para una más baja.
El placer purista del cambio de marchas GT con función de doble embrague
El cambio de marchas deportivo GT de seis velocidades ofrece una experiencia de conducción purista, más emotiva y más integrada. Pesa 17 kilogramos menos que el PDK de siete velocidades. Perfectamente adaptado a la característica del motor, hace disfrutar más del cambio de marchas manual con su palanca de cambio corta con recorridos de cambio cortos. Opcionalmente, la función de doble embrague «Auto Blip» apoya la sincronización de los engranajes al conmutar a una velocidad más baja. Esto combate el frenado excesivo de las ruedas traseras, estabiliza el comportamiento de conducción y reduce el desgaste.
El nuevo 911 GT3 posee un bloqueo del diferencial trasero con regulación electrónica. En el modo con cambio manual, un sistema mecánico compensa en el funcionamiento de empuje el par motor entre las dos ruedas con un efecto de bloqueo del 37 %. Con tracción, este valor es del 30 %.
Nordschleife en menos de siete minutos
Un chasis ampliamente mejorado, mucho agarre aerodinámico, un aumento discreto de la potencia del motor y una relación potencia/peso más baja: globalmente, estos ingredientes confieren al nuevo 911 GT3 una dinámica impresionante, con la cual el último modelo GT de Porsche Motorsport deja el listón netamente más alto. Ya lo indican los valores de aceleración: en combinación con el cambio PDK, el nuevo deportivo GT consigue el sprint de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos. El muro del sonido de los 200 km/h ya se atraviesa al cabo de 10,8 segundos. Los valores comparables para el nuevo 911 GT3 con cambio de marchas manual de 6 velocidades son 3,9 y 11,9, respectivamente. En el modelo con cambio manual, la velocidad máxima se alcanza a los 320 km/h. En combinación con el PDK, el 911 GT3 llega a su tope a los 318 km/h.
Otro valor consigue resumir aún mejor el auténtico carácter de esta máquina cercana al deporte de competición: 6:59,927 minutos. Es el tiempo por vuelta, documentado por notario, que estableció el nuevo 911 GT3 en el marco del trabajo de desarrollo rutinario, casi sin buscarlo, en toda la sección Norte del circuito de Nürburgring. En esta vuelta, el nuevo 911 GT3 es 17,5 segundos más rápido que el modelo anterior e incluso logró batir en muy poco el récord del 911 GT3 RS. Lo más llamativo: tal como ya lo hizo el embajador de la marca Porsche Jörg Bergmeister, el piloto Kern quedó por debajo de la marca de los siete minutos en varias vueltas seguidas. Esto no solo demuestra la capacidad de rendimiento duradera, sino también las propiedades de conducción equilibradas del nuevo 911 GT3.
«Con respecto al equilibrio, el nuevo 911 GT3 es, con diferencia, el mejor automóvil de serie que he conducido jamás», confirma el exprofesional de la competición Bergmeister. «A pesar de que la potencia solo se haya incrementado poco frente al modelo anterior, fue mucho más rápido. Obviamente, el motivo es que se mantiene mucho mejor en las curvas. Sus reacciones son siempre previsibles y permiten lograr unas prestaciones muy constantes: todas mis vueltas en la sección Norte se situaban en un rango de ocho décimos de segundo.»
A modo de comparación: Con la primera generación del 911 GT3 que estaba basada en la serie 996, el dos veces campeón del mundo de rally y actual embajador de la marca Porsche Walter Röhrl batió en 1999 por primera vez con un deportivo de carretera la marca de los ocho minutos, logrando un tiempo de 7:56,3 minutos. Sin embargo, entonces se utilizaba una variante de cronometraje más corta: esta omitía el tramo situado delante de la tribuna 13 y servía durante mucho tiempo como estándar de comparación. Entre las manos del piloto de pruebas Lars Kern, el nuevo 911 GT3 solo necesitó 6:55,2 minutos para este trayecto. De esta manera, los avances logrados por la familia del 911 GT3 en los últimos 21 años se convierte en una magnitud medible: se refleja en una reducción del tiempo de algo más de un minuto en el circuito de carreras más exigente del mundo.