El corazón del 911 Targa es el nuevo motor bóxer de seis cilindros con sobrealimentación biturbo, que también se utiliza en los modelos 911 Carrera. Los dos niveles de potencia de 283 kW (385 CV) en el 911 Targa 4 y de 331 kW (450 CV) en el 911 Targa 4S quedan determinados principalmente por el tamaño de los dos turbocompresores simétricos y por la presión de sobrealimentación. En el recorrido posterior del sistema de aspiración, el aire comprimido atraviesa los dos refrigeradores de aire de sobrealimentación reposicionados. En comparación con los modelos anteriores han intercambiado la posición con el filtro de aire. Los refrigeradores de aire de sobrealimentación se encuentran ahora directamente encima del motor, en posición centrada debajo de la parrilla de la tapa trasera. Anteriormente estaban posicionados lateralmente en los guardabarros traseros. En la generación de motores actual también se emplea el innovador control de válvulas variable VarioCam Plus que controla el cambio de gas por primera vez con árboles de levas de admisión asimétricos. En la posición de carga parcial, las dos válvulas contiguas de un cilindro se abren con una carrera distinta. Debido a las diferencias de la sección y la duración de apertura, el aire de proceso entrante adquiere un efecto rotatorio definido en la cámara de combustión. Este movimiento de sobrealimentación mejora la preparación de la mezcla y la combustión, reduciendo el consumo y las emisiones.
Sonido emotivo, dentro y fuera
Los nuevos modelos 911 Targa ofrecen, también en la octava generación, una experiencia acústica atractiva y típica del 911. Para este fin, el sistema de escape de flujo cuádruple dispone ahora de unas chapaletas de gases de escape gestionadas por campo característico y regulables de forma totalmente variable. Opcionalmente está disponible un sistema de escape deportivo con una contrapresión de gases de escape reducida. Mientras el sistema de serie del 911 Targa 4 muestra dos embellecedores de salida de escape individuales (el del 911 Targa 4S posee dos salidas de escape dobles), el sistema de escape deportivo se distingue por dos extremos ovalados.
Nueva caja de cambios de doble embrague de ocho velocidades
El 911 Targa 4 y el 911 Targa 4S están equipados, por primera vez, con la caja de cambios de doble embrague (PDK) de ocho velocidades. La nueva PDK ofrece múltiples mejoras frente a la caja de cambio de siete velocidades utilizada en los modelos anteriores. El conductor lo percibe inmediatamente por la combinación de comodidad, prestaciones y eficiencia. Todos los niveles de conducción disponen de una nueva relación de transmisión: la primera velocidad es más corta y la octava, más larga que la séptima que era, anteriormente, la marcha más alta. Además, la relación de los ejes más larga reduce adicionalmente el número de revoluciones en las velocidades superiores. Los resultados son un desarrollo armonioso de la transmisión y un potencial adicional para la reducción del consumo de combustible. La velocidad máxima se alcanza, como hasta ahora, en la sexta marcha.
Para puristas: cambio de siete marchas con paquete Sport Chrono sin suplemento de precio
Para el 911 Targa 4S se dispone, en exclusiva, del nuevo cambio de marchas manual de siete velocidades que se puede pedir junto con el paquete Sport Chrono. En esta combinación, el bloqueo transversal del diferencial trasero regulado electrónicamente (PTV Plus), que se emplea junto con el cambio PDK, se sustituye por el bloqueo transversal mecánico del eje trasero (PTV). Este diseño global resulta particularmente atractivo para conductores ambiciosos desde el punto de vista deportivo que consideran que el cambio manual de marchas aumenta el placer de conducir. El paquete Sport Chrono contiene el conmutador de modo con el botón Sport-Response (en combinación con el cambio PDK), así como el modo PSM-Sport, soportes de motor dinámicos, el cronómetro y la aplicación Porsche Track Precision.
Tracción delantera con rendimiento optimizado
La mejora de las prestaciones de los nuevos modelos de tracción total viene asociada a un desarrollo ulterior del diferencial delantero. La unidad de embrague y diferencial equipada con una refrigeración por agua dispone de discos de embrague reforzados para mayor resistencia y robustez. El aumento de los pares de ajuste en el embrague mejora su precisión de ajuste y, en consecuencia, el funcionamiento de la propulsión adicional a través del eje delantero. En resumen, el desarrollo ulterior del diferencial delantero con PTM (Porsche Traction Management) logra una mejor tracción en todos los estados de la calzada.
Chasis de máximo nivel con sistemas de regulación activos y neumáticos mixtos
El chasis de los nuevos modelos 911 Targa está equipado de serie con el sistema de suspensión variable con regulación electrónica PASM (Porsche Active Suspension Management). Adapta las características de suspensión con respecto a la comodidad y el manejo automáticamente a la situación de conducción y dispone de dos campos característicos que se pueden ajustar manualmente: «Normal» y «Sport». Para el 911 Targa 4 se puede pedir, con suplemento de precio, un bloqueo de diferencial completamente variable con control electrónico para el eje trasero, incluyendo el Porsche Torque Vectoring (PTV) que forma parte del equipamiento de serie del 911 Targa 4S con PDK.
Al igual que los demás Porsche 911 de la octava generación, los modelos de tracción total disponen de serie de neumáticos mixtos y del Porsche Wet Mode. Las dimensiones diferentes de las ruedas delanteras y traseras permiten al eje trasero establecer una conducción lateral superior y mejorar adicionalmente la tracción. La adaptación de la dinámica de conducción abarca, en el 911 Targa 4, unos neumáticos con la dimensión 235/40 ZR en llantas de aleación de 19 pulgadas en el eje delantero; en el eje trasero están montadas unas llantas de 20 pulgadas con neumáticos 295/35 ZR. El modelo 4S está equipado de serie con neumáticos de la dimensión 245/35 ZR en llantas de 20 pulgadas en el eje delantero y 305/30 ZR en llantas de 21 pulgadas en el eje trasero. Los neumáticos mixtos repercuten considerablemente en el equilibrio del vehículo. Permiten controlar mejor el comportamiento de conducción.
Con la ayuda de unos sensores posicionados en los pasos de rueda delanteros, la función Wet Mode detecta automáticamente si la calzada está mojada. En este caso, se recomienda al conductor, por medio de una señal en el puesto de conducción, que pase manualmente al Wet Mode. Cuando el conductor activa el Wet Mode, se adaptan, entre otros, el Porsche Stability Management (PSM), el Porsche Traction Management (PTM) y la respuesta de la propulsión, de manera que se garantiza el máximo de estabilidad.
En el Targa 4, el frenado se realiza en ambos ejes con discos de freno de 330 milímetros con pinzas fijas monobloque negras de cuatro émbolos. El Targa 4S frena con mordazas de seis émbolos en el eje delantero y de cuatro émbolos en el eje trasero, en ambos casos de color rojo. En este caso, los discos de freno miden 350 milímetros, tanto delante como detrás. Opcionalmente, se puede pedir el Porsche Ceramic Composite Brake (PCCB).
Opciones: Dirección del eje trasero y estabilización de balanceo
Para aumentar aún más la agilidad y la aptitud para el uso diario se ofrece la opción de una dirección del eje trasero para el Targa 4S. En función de la velocidad, el sistema gira las ruedas traseras hasta dos grados en el sentido opuesto o en el mismo sentido del ángulo de dirección en el eje delantero. De esta forma, el 911 se conduce de forma más ágil en curvas, tiene una mayor estabilidad a altas velocidades y en el cambio de carril y adquiere una mayor maniobrabilidad en el tráfico urbano a través de la reducción del radio de viraje. En combinación con la dirección del eje trasero opcional también está disponible, como opción, el Porsche Dynamic Chassis Control (PDCC). Con la ayuda de unos estabilizadores activos, este sistema compensa, prácticamente por completo, el tambaleo de la carrocería en curvas.