Los detalles del Porsche 911 Targa 4S Heritage Design Edition

Hacer de la necesidad virtud: el concepto de vehículo Porsche Targa

La invención de una nueva categoría de vehículos: el Targa fue la reacción de Porsche a un debate entablado a principios de los años 60 en el importante mercado estadounidense: de pronto, los automóviles descapotables se consideraban peligrosos entre Detroit y Dallas, porque se decía que proporcionaban una protección insuficiente a los ocupantes en caso de accidente. Se cernían negros nubarrones sobre el futuro del descapotable.

Por supuesto, esta percepción fue acogida con preocupación en Stuttgart-Zuffenhausen, ya que la mayoría de los 356 exportados a ese mercado tenía capota de lona. Los suabos no querían perder a sus clientes en los estados soleados de EE. UU. El departamento comercial reclamaba con vehemencia una variante abierta. Así que hacía falta algo nuevo, una solución inteligente al estilo de la compañía para superar la contradicción aparente: una estética atractiva pero con una forma funcional.

Una vez más, la inspiración llegó de la competición deportiva: desde hacía mucho tiempo, era habitual que los clientes que disputaban carreras instalaran una barra antivuelco en los coches de competición abiertos. No en vano, la lucha por los segundos y las posiciones puede terminar en una doble voltereta. Sin embargo, los diseños que se desarrollaron no poseían una estética particularmente elegante. También el diseñador del 911, Ferdinand Alexander («Butzi») Porsche, quien ya de por sí veía con poco agrado una versión descapotable de su aclamado diseño de zaga inclinada, se oponía a una tosca estructura tubular. Pero al fin y al cabo, era posible dar al arco antivuelco una forma atractiva y construirlo en acero inoxidable, de modo que irradiara elegancia deportiva y al mismo tiempo poseyera una gran solidez. Había nacido la idea básica del «descapotable seguro».

Cuando se presentó la nueva gran esperanza en el Salón del Automóvil de Fráncfort en septiembre de 1965, ya había recibido el bautismo. Al igual que el icónico término «Carrera» aludía a los primeros éxitos de Porsche en la famosa Carrera Panamericana de México, también se quería dar un nombre con connotaciones deportivas al 911 con arco de seguridad. «Le Mans» o «Monza» eran opciones obvias, pero ambas estaban ya adjudicadas.

Por cuarta vez en cinco años, Porsche acababa de ganar una prestigiosa carrera de resistencia en Sicilia, la Targa Florio. Se barajó brevemente el nombre «Targa Flori», pero el director de ventas nacional Harald Wagner temía la abreviatura «Flori» y puso fin a la búsqueda del nombre con la pregunta: «¿Por qué no lo llamamos simplemente “Targa”?». Había nacido así el nombre de una categoría para vehículos con elemento central del techo extraíble.

Uno de los circuitos de carreras más espectaculares del mundo: la Targa

La Targa Florio era una carrera automovilística que recorría la cordillera Madonia de Sicilia por carreteras de montaña públicas. Desde 1906 hasta 1977, bólidos de competición con hasta 600 CV de potencia atronaron a su paso por tramos angostos y sinuosos y pintorescas aldeas de montaña. Desde 1978 se disputa en forma de rally. El circuito original concebido por Vincenzo Florio (véase el siguiente párrafo) partía inicialmente desde Cefalú y discurría por Cerda, Caltavuturo, Castellana, Petralia, Geraci y Castelbuono.

Sin embargo, con el paso de los años se establecieron trazados alternativos bautizados como «Big Circuit», «Medium Circuit», «Small Circuit» y «Sicilian Lap». El «Big Circuit», por ejemplo, tenía una longitud de 148 kilómetros y, con una diferencia de altitud superior a 1000 metros, planteaba un reto especial al piloto y a la máquina.

Entre 1956 y 1973, Porsche ganó en once ocasiones la Targa Florio. La carrera de ruta reportó a Porsche el primer triunfo en un Campeonato Mundial de Marcas: Umberto Maglioli se proclamó vencedor en 1956 al volante de un Porsche 550 A Spyder bajo un calor sofocante, solo once días después del debut competitivo del modelo en la carrera de 1000 kilómetros de Nürburgring. Lea más acerca de la historia de Porsche en la Targa Florio aquí.

El nombre procede del premio: «targa» significa «placa de matrícula»

La familia Florio amasó una enorme fortuna comerciando con vino de Marsala, productos químicos, procesados de atún y navegación marítima. Sin embargo, Vincenzo (1888-1958), nieto del fundador, se vio obligado a ceder la dirección de la empresa a su hermano Ignazio. Como consuelo, este le regaló el primer automóvil de Sicilia, si bien un caballo se reveló más veloz al medirse con el vehículo. A partir de 1906, Vincenzo organizó una carrera en el interior montañoso de Palermo, con la intención de animar al estado a construir carreteras y gasolineras. Ofreció como premio una placa de matrícula plateada (en italiano: «targa»).



Llanta Fuchs
El escudo